México, primera escala en América Latina

México, primera escala en América Latina

El Centro Cultural de España en México acogió la presentación del libro en la Ciudad de México. Junto a José Antonio Llorente se encontraban el Excelentísimo señor Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño, Embajador del Reino de España; Francisco Torres Landa, abogado y Socio Director de Hogan Lovells BSTL; Javier Mancera socio de CMM (De la Calle Madrazo Mancera); y Ana Paula Ordorica, periodista, conductora y analista política.

Durante el evento, todos los ponentes compartieron una reflexión sobre el enfoque de El octavo sentido.

El Embajador de España en México señaló que “actualmente estamos viviendo una virtualidad y la enorme cantidad de información que existe evita el engaño, porque realmente cualquier engaño puede ser rápidamente descubierto, pero será descubierto si quienes lo reciben son capaces de digerir e interpretar correctamente la información; que es el primer supuesto del libro de José Antonio”.

Por su parte, José Francisco Torres Landa señaló que “tenemos que estar todo el tiempo actualizados, nos presentamos a una constante decodificación y asimilación de nueva información y debemos tener una participación activa para no quedar rezagados. El Octavo Sentido es justo eso, es la capacidad de asimilar cómo la tecnología, cómo la capacidad de comunicar es algo de lo que no podemos marginar”.

Javier Mancera resaltó que “en el cambio hacia la modernidad, vemos ahora desdibujarse esta dicótoma que había entre el ciudadano y el consumidor que vivimos durante los 80´s, 90´s. Antes, la persona leía el periódico como ciudadano y el anuncio como consumidor, pero hoy en día, en las redes sociales, el ciudadano y el consumidor son una misma persona. Ese es el gran reto al que nos enfrentamos, aprender a comunicar en ese entorno, el libro El octavo sentido nos da el cómo se puede hacer, nos habla de cómo la experiencia puede armar el éxito profesional”.

Durante su intervención, Ana Paula Ordorica expuso que “como periodistas, el reto es mantenernos fiel a la profesión, entendiendo las necesidades comerciales de los empresarios y de los dueños de los medios de comunicación para los que trabajamos. Es un buen paradigma, es un ejercicio que implica hacer malabares, porque para nosotros como para las empresas, la reputación es la base de nuestro éxito o nuestro fracaso.

Al cierre del acto, José Antonio compartió que “El octavo sentido discrimina la verdad de la mentira con una capacidad de discernimiento extraordinaria y constante. Lo hace porque, en esta sociedad de la conversación, la virtualidad manda sobre la materialidad, lo que obliga a agudizar el ingenio”.

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